Una vez más, un año más nos reunimos en esta noche de gran Expectativa, cuando su y nuestra publicación Revista EXPECTATIVA, está en estos momentos cumpliendo un aniversario más desde su nacimiento que fue en Febrero de 1981 a febrero de 2015 es decir gracias a Dios nos ha permitido llegar a sus 34 años de vida periodística y esperamos que con la ayuda de Dios esta idea siga adelante si él así lo permite.
Evidentemente puedo expresar el regocijo que me embarga ser el Director de Revista EXPECTATIVA, el significado que le hemos dado en lo cultural, para las letras, para Colombia, para el Departamento de Córdoba, o para la sociedad, ya es una fructífera labor que hemos desarrollado desde su génesis hasta la presente.
Pero este humilde periodista, en forma sucinta, quiero hablarle esta noche sobre la concepción que ha cuajado en mi mente respecto a esta noble profesión, por la naturaleza e importancia que encierra, por los derroteros que se debe seguir, bien he podido entender en ella también se da cumplimiento a las palabras del Evangelio de San mateo: «Multi sunt vocati, pauci vero elicti» (muchos son los llamados, pero pocos los elegidos).
El nepotismo, el favoritismo, tienen poco campo de acción en este mundo ideológico. Es una palestra dura pero, a la vez, origina satisfacciones y desarrollando su misión se puede dar una imagen total de la dinámica del mundo en que vivimos, de ser configurantes y no desfigurantes. Fijar un periodismo de anticipación que pueda prever por los medios detectivos de la matemática, estadística y de la sociología aplicada, el geminar interno de las estructuras.
Lógico subordinada a un doble sistema de controles: responsabilidad y tener ética profesional, ser veraz, responsable consigo mismo. Esta es la época de hacer del periodismo una carrera con todas las consecuencias, pero una carrera organizada de una manera moderna que llegue a hacer del periodista un humanista a la altura de nuestro tiempo. Que sea un órgano de y para la comunidad, sin ningún sesgo a la libertad de expresión pero que se haga con altura y respeto para que nuestra sociedad se de cuenta que en el periodista existe esa credibilidad que no invente lo que no es, que no venda con el dolor ajeno, que no utilice el periodismo para convertirse en extorsionista y chantajista, eso no va con mis pensamientos….me gusta el periodismo digno y agradable a la sociedad, más no el vulgar, el chocante. El verdadero periodista, responde a la exigencia humana, satisface nuestras necesidades y suple ese afán de abarcar el mundo, es educador, ah, es además una corriente civilizadora, instrumento de educación, popular, que decide en un momento dado los destinos de una nación, es el parlamento diario que desentrañan los problemas.
En muchas veces henos clamado justicia frente a la justicia…pero no camina, como los casos de los asesinatos de muchos colegas periodistas que han caído por las balas asesinas de los enemigos del bien, de la Democracia … entre ellos el crimen de mi hermano Clodomiro Segundo Castilla Ospino en la impunidad quienes han dado sus vida por esta noble causa…ah, aprovecho a todos los colegas que ejercemos esta profesión… que nos unamos, que dejemos a un lado la envidia, el rencor, el odio como lo hace una Jefe de Prensa de una entidad pública de Montería, debe cambiar en todo, ser dócil con sus colegas y dejar sus rabietas a un lado…porque está de paso en ese cargo y ya a punto de salir de él…
El periodismo es una labor abierta, definida, comprensible, actuante y edificante, cautelosa y prudente, en todos los estamentos sociales rumbo hacía un destino común.
Mucho hay que seguir haciendo en este fructífero campo. Por eso hago este llamado urgente, de que nos unamos para bien de ese periodismo que todos anhelamos en Paz ya que somos ejemplo de ustedes…
Gracias mil,
Roberto Castilla Arroyo
Director Revista EXPECTATIVA