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Montería, 22 de junio de 2024 — La comunidad cordobesa se despide con tristeza de Edelmira Massa Zapata, una figura destacada en las artes, el folclore y las tradiciones populares de Colombia.
Edelmira, maestra en bellas artes, coreógrafa y pintora, era hija de la folclorista Delia Zapata Olivella y sobrina de Manuel Zapata Olivella. El viernes 21 de junio, lamentablemente, falleció.
El gobernador Erasmo Zuleta Bechara expresó su pesar por la pérdida de la maestra Edelmira, a quien destacó como la coreógrafa y heredera de las danzas tradicionales cultivadas por su madre, Delia Zapata Olivella.
“Recientemente, tuvimos el honor de contar con su presencia como jurado en el Festival Córdoba Danza y Canta sus Tradiciones. Su partida representa una gran pérdida para las artes en Colombia”, expresó el mandatario.
En los recientes premios Bonche de Oro, organizados por la Gobernación de Córdoba como parte de las actividades culturales de la Feria Nacional de la Ganadería, Edelmira fue invitada como jurado calificador debido a sus profundos conocimientos en las artes, la música y el baile.
“Vuela alto, maestra. Gracias por acompañarnos en nuestro primer intento por visibilizar nuestra cultura y nuestra identidad”, afirmó el gobernador, quien anunció que los premios Bonche de Oro del próximo año serán en honor a Edelmira Massa Zapata.
La gestora cultural había expresado hace tan solo 13 días sobre los premios Bonche de Oro: “Al gobernador le espera un futuro bastante intenso, pero este primer paso es magnífico porque nos permite encontrarnos con las expresiones culturales, reconocerlas, visibilizarlas y contribuir al desarrollo cultural del departamento”.
Ante su fallecimiento, el Ministerio de Cultura destacó que Edelmira había bailado en los escenarios antes de nacer. Aprendió el ritmo de los tambores antes de caminar y, desde la infancia, vivenció los usos y costumbres de la región.
De sus manos nació el libro Manual de Danzas Folclóricas de la Costa Atlántica de Colombia, que recoge y sistematiza las investigaciones hechas por su madre y por ella durante “más de medio siglo de incesante búsqueda de las huellas de los ancestros amerindio, hispano y africano».