MONTERIA CORDOBA-.En todo el mundo las grandes potencias, sociedad, agremiaciones, estamentos del estado, le rinden homenaje  a sus personajes, sea de cualquier raza, clero religioso, políticos, artistas, deportistas, cultural, en fin de cuantos se destacan en el universo.

En la capital «ganadera», otros la llaman aún «La Perla del Sinú», la ciudad de «Las golondrinas», como lo es Montería, ubicada a orillas del Río Sinú, hubo hace unos 20 años un alcalde que se fijó en aquellas personas que laboran en el campo, nuestros hermanos campesinos y mandó hacer un busto, lo que otros llaman estatua, en honor al CAMPESINO cordobés, justamente lo colocaron en lo que antes se llamó «Pueblo Pescao» y dónde estaba se llamó «El Triángulo» un parquecito donde pernotaban, los campesinos y la gente del común, como también compradores de los productos y animales como cerdos, carneros, aves de corral, plátano, yuca, llame, arroz etc. que venían a vender la gente del campo cordobés en ese lugar al mejor postor-

Al llegar el anterior alcalde de Montería Carlos Eduardo Correa, mandó a construir en ese sector la plazoleta «Cultuural»,  e instaló unas estatuas de músicos con sus instrumentos completamente desnudos. Pero pásmense ustedes amables lectores de Revista EXPECTATIVA, que el monumento en honor a nuestro CAMPESINOS cordobés no lo dejaron ahí, sino que lo mandaron a tres cuadras donde estaba, a un lado de un improvisado parqueadero, como quien dice lo votaron a un lugar donde no es el adecuado, esto ha causado rechazo por parte de nuestros campesinos y de la misma sociedad cordobesa como también la monteriana. Que falta de sentido de pertenencia y desconocimiento cultural.

Ahí se ve el desconocimiento de estos gobernantes o mejor en estas familias de la alta sociedad que no saben el sentido de ser campesino, porque ellos nacieron en cuna de oro y eso que en sus campañas politiqueras toman de referencia el campo que en sus programas de gobierno le dicen al pueblo que adelantaran programas productivos para rescatar el campo y una vez son elegidos se olvidan del campo, como acontece con esta estatua o monumento en honor a nuestro atropellado y olvidado CAMPESINO. Textos y Foto: Roberto Castilla Arroyo – Revista EXPECTATIVA

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