Textos: Alber José Castilla Romero exclusiva para Revista EXPECTATIVA 41 Años.
Un hecho sin precedentes vivió la comunidad del corregimiento de Guacoche ubicado a escasos quince minutos al nororiente de Valledupar, desde las tres de la madrugada habitantes del corregimiento del Alto de la Vuelta ubicado al norte de la capital de los cesarences dieron aviso de una avalancha como denominaron ellos a esta creciente súbita que presentó la madrugada del 5 de noviembre de 2022 la quebrada conocida como Rio Seco.
Cuando el reloj marcaba las 7:20 am ya la voz de alerta no provenía del Alto de la Vuelta sino del corregimiento de Guacochito distante a unos tres minutos de Guacoche, desde ese momento todo fue preocupación pues los guacocheros comenzaron a vivir algo inesperado, ellos veían con como una fuerte creciente del arroyito afluente ubicado en la parte alta de comunidad arrasaba con animales de corral y los enceres de sus viviendas.
Desde ese momento el llanto se apoderó de los afectados quienes trataban de recuperar y poner a salvo además de sus vidas algunas pertenencias, esto con la ayuda solidaria de amigos y paisanos que no fueron afectados por la creciente; inicialmente las pertenencias de los damnificados fueron ubicadas sobre la carretera sin embargo en poco tiempo esta parte de la población también se vio comprometida con la fuerte ola que bajaba y pasaba como Pedro por su casa en gran parte de la tierra que vio nacer a los juglares Lorenzo Morales y José Vicente Munive.
Los guacocheros solidarios decidieron entonces hacer el llamado a quienes poseen vehículos, llamado que fue atendido de inmediato por sus amigos, paisanos, familiares, dueños de fincas y casas campo que se hicieron presentes para trasladar a sus amigos hasta la institución educativa del pueblo, la plaza principal y hasta la iglesia católica que abrió sus puertas y en señal de solidaridad ubicaron las imágenes del santo patrono san Francisco de Asís y María Auxiliadora a quienes sus fieles devotos pedían con fe, cesara esa inusual creciente del arroyito y río seco que los estaba martirizando, precisamente este afluente lleva el nombre de río seco, porque todo el año permanece seco o con poco caudal, sin embargo este año se le notó furioso, enojado con los guacocheros.
Organismos como la Cruz Roja Seccional Cesar, Unidad Dptal para la Gestión del Riesgo y Desastres departamental y municipal, Policía Nacional y Afinia tras el llamado del inspector rural se hicieron presentes de inmediato en Guacoche para brindar apoyo y las asesorías necesarias para conservar y preservar la vida de los guacocheros que en ese momento corrían riesgos.
El director Seccional Cesar de la Cruz Roja Esteider Flórez Castilla precisó que de inmediato esta entidad mancomunadamente con las oficinas de gestión del riesgo municipal y departamental además de las ayudas alimentarias que llegaron de inmediato estarían apoyando en la elaboración un censo minucioso el cual sería entregado a la oficina de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres para que estos a su vez se hicieran presentes con el fin de solventar la situación que viven los habitantes de esta población negroide.
Flórez Castilla quien además oriundo de Guacoche continuo diciendo que “gracias a Dios no hay pérdidas humanas en nuestro corregimiento, eso es lo más importante, y en temas de emergencias como organismo de socorro, lo que invitamos a la comunidad es a que en estos casos hay que poner a salvo la vida del ser humano, de salir, de proteger a los niños, mujeres embarazases, adultos mayores como primera respuesta de los líderes y personas solidarias, puesto que lo material en cualquier momento de la vida se recupera.
Hasta altas horas de la noche los guacocheros soportaron esta creciente teniendo que resguardarse en los sitios que mencionamos anteriormente, así como en casa de amigos y familiares, puesto que la recomendación de los organismos de socorro fue que por ningún motivo podían amanecer en sus casas inundadas para evitar contratiempos mayores.