Recientemente la Universidad de Córdoba realizó el IV Congreso Nacional y primero Internacional de Semilleros de Investigación y Emprendimiento; con presencia de 1.028 estudiantes investigadores, en representación de 50 instituciones de educación superior de 19 departamentos de la geografía nacional; quienes presentaron 640 ponencias en distintas disciplinas científicas; de las cuales, 299 propuestas de investigación, 248 investigaciones en curso, 84 investigaciones terminadas y nueve emprendimientos. Además, cuatro ponencias internacionales de México y Brasil y conferencias magistrales enfocadas en innovación, robótica e inteligencia artificial. Un espacio académico y científico institucionalizado para motivar e impulsar a los jóvenes investigadores pertenecientes a los semilleros de investigación; estos jóvenes representan una generación con talento y capacidades científicas que debemos acompañar y apalancar; ellos, encarnan el presente de la ciencia en Colombia. Un presente que debemos construir, para jalonar el desarrollo nacional y tener liderazgo científico en el mundo de la ciencia.
En este importante evento académico, tuvimos la oportunidad de disertar sobre la investigación científica en Colombia; con base en el estudio realizado por la misión internacional de sabios; quienes formularon una hoja de ruta de lo que el país necesita en los próximos años en materia de ciencia, tecnología e innovación. La misión definió 8 focos estratégicos que Colombia debe trabajar a saber: Biotecnología, bioeconomía y medio ambiente. Ciencias de la vida y la salud. Energía sostenible. Océanos y recursos hidrobiológicos. Ciencias básicas y del espacio. Ciencias sociales, desarrollo humano y equidad. Industrias creativas y culturales; y Tecnologías convergentes e industrias 4.0. Sectores estratégicos, en los cuales el país debe centrar todo el esfuerzo en investigación e innovación. En este sentido, la misión de sabios entregó el informe, donde recomienda las acciones que se necesitan implementar para convertir a Colombia en una sociedad del conocimiento y las bases para el desarrollo humano, sostenible y con equidad.
Mostremos algunas de las recomendaciones de la misión: El país no puede depender de otros países en conocimiento básico para tener un desarrollo económico acelerado o para disputar posiciones relevantes en la economía global; por consiguiente, el país debe crear nuevas industrias y desarrollar tecnologías propias; para ello, es necesario un aumento sustancial de las inversiones públicas en ciencia, tecnología e innovación – CTI y educación para hacer posible la diversificación de la economía; con nuevas industrias de base tecnológica; desarrollar nuestros potenciales y transitar hacia una sociedad basada en el conocimiento. La inversión total en I+D actual en Colombia es de 0.24 % del PIB; la meta es llegar a 1.5 % del PIB en CTI; de no hacer esta inversión, quedaríamos rezagados en productividad, calidad ambiental y progreso social. Otra recomendación de la misión tiene que ver, con la destinación de los recursos de regalía a actividades de CTI; actualmente se destina el 10% de las regalías; la misión propone elevar ese porcentaje al 25 %. Estos recursos se destinarían a educación con atención integral para menores de cinco años de las distintas regiones del país; a la financiación de centros e institutos de innovación e investigación regionales, y a los programas de los retos y las misiones. Desafortunadamente, aún esperamos que las recomendaciones de la misión de sabios se materialicen en políticas públicas de estado en materia de ciencia, investigación y desarrollo y no continúen siendo recomendaciones; como sucedió con la primera misión de sabios del año 1994 que aún está sin aplicar