El departamento de Córdoba fundado un 18 de junio de 1952, celebra 72 años, un pueblo que ha construido su propia historia, su cultura e identidad en la que deben tomar conciencia las presentes generaciones; amarlo, cuidarlo e impulsar su progreso.

Sea esta la ocasión para reflexionar acerca del presente de nuestro departamento, que, en medio de las adversidades logró potencializar su capacidad de resiliencia y sobreponerse a las complejidades y turbulencias de un contexto en constante cambio, que ha logrado superar con tesón, muchas vicisitudes para convertirse en lugar geográfico, próspero y futurista. Que sea este onomástico momento, una oportunidad para pensar lo que ha sido el pasado y presente de un pueblo construido con el empuje de su gente y los retos por reedificar un territorio, que cierre brechas sociales con equidad y progreso social. Donde la ocupación y preocupación estén representadas en la dignidad humana.

Se podría afirmar, sin ambages de ninguna clase, que, Córdoba posee riqueza natural biodiversa, pluricultural y estratégica para el desarrollo y competitividad de una región representada en sus subregiones como: la costanera, denominada por sus habitantes el «Caribe Cordobés», que hoy cuenta con 124 kilómetros de costa sobre el mar Caribe y potencialidades para el turismo, pesca y desarrollo portuario. El sur de Córdoba, subregión que cuenta con el 60% de los bosques húmedos tropicales, como lo es, el Parque Nacional Natural de Paramillo, donde nacen los ríos: San Jorge, Sinú, Manso, Esmeralda y Verde, considerado una estrella fluvial y fábrica de agua que abastece la mayoría de los municipios del Departamento; igualmente, una riqueza minero-energética. El bajo y medio Sinú; la subregión sabanera y la ciudad capital Montería muestran el potencial económico, cultural y social que representa el departamento de Córdoba.

Es paradójico, que Córdoba, con amplias ventajas comparativas brindadas por la naturaleza, sus niveles de productividad y competitividad sean bajos y la mayor parte de su población sumergida en la pobreza; en especial, los jóvenes; quienes no han podido acceder a la educación superior como medios de movilidad social. De acuerdo al diagnóstico de la Agenda Córdoba 2052, el departamento tiene una población menor de 15 años mayor que otras regiones del país, pero su fortalecimiento dependerá de oportunidades para dignificar sus vidas; en consecuencia, para mejorar la productividad económica y competitiva. Necesitamos profundizar la formación académica de los jóvenes que representan el presente del Departamento.

En este sentido, la Agenda Córdoba 2052, es la apuesta de transformación social y humana del departamento, que apunta al reconocimiento y potenciación de las ventajas comparativas en cinco grandes desafíos productivos identificados así: clúster cárnico, agroindustria, turismo, minero-energético y tecnologías. En este orden de ideas, el diagnóstico presentado, permite construir de manera participativa la agenda prospectiva; priorizando sectores estratégicos, recursos financieros, enfoques y lógicas de desarrollo que jalonen el progreso social y humano del territorio. Importante resaltar el liderazgo del gobernador de Córdoba; representante de una generación joven que ha emprendido esta apuesta visionaria y moderna del desarrollo, con un criterio incluyente de los actores del territorio; en particular, la academia.

Unicórdoba reafirma su compromiso y pone a disposición su ciencia, saber y conocimiento para hacer posible la Agenda Córdoba 2052. Como invoca nuestro himno …los pueblos que no luchan no tienen porvenir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *