El pasado 20 y 21 de septiembre, en ciudad del Vaticano, en Roma; se llevó a cabo el encuentro sinodal entre rectores de Universidades Latinoamericanas y Caribeñas con el Papa Francisco. Este encuentro fue organizado por la RUC (Red de Universidades para el Cuidado de la casa Común) y la Pcal (Pontificia Comisión para América Latina). Dialogaron sobre las realidades, desafíos, cambios y transformaciones del mundo actual en materia de crisis socioambiental, economía, social y cultural.
Temas centrados en el cuidado de la casa común. Luego del diálogo los rectores fuimos recibidos en audiencia, en la sala clementina del Vaticano, por el Sumo Pontífice, expresando los análisis e inquietudes; donde, durante dos horas, el Papa con su sabiduría, lucidez y sencillez a bordo, dio respuesta a las complejidades del mundo actual; haciendo énfasis en la esperanza como la fuerza que nos motiva a creer y hacerle frente a los desafíos del presente. Frente al cambio climático, el Papa fue enfático en señalar la lamentable cultura del descarte, que consiste en usar y tirar; este tipo de cultura hace mal uso de los bienes materiales, que no acompaña la naturaleza en su desarrollo sin dejarla vivir; esta cultura del descarte nos hace daño a todos. La identifica como el fruto de una crisis económica donde no siempre está a favor de los necesitados; convirtiéndose en una cultura de la expropiación, que privilegia a pocos y excluye a hombres y mujeres, pueblos enteros que dejan en el camino como basuras. En este sentido, invitó a las universidades a crear redes para tomar conciencia; es decir, organizar la esperanza. Además, el papa Francisco, expresó su preocupación sobre algunas universidades que son de tipo «Cientificista abstracto» que caminan sobre teorías, pero nunca aterrizan en las realidades de los más necesitados.
El Papa reiteró su denuncia sobre el proceso de degradación que vive la humanidad, el cual define: «como un proceso de degradación ambiental en general, una degradación de condiciones de vida y valores». Una de las formas que lleva delante el degrado y la inequidad; denunció el Papa Francisco es el extractivismo. «Cuando este modelo extractivista va delante y entra en las personas, le extrae la dignidad; nunca un modelo extractivista geológico, va solo, va acompañado del modelo extractivista humano, se le extrae la dignidad a la persona; son esclavos».
Es necesario formar a los jóvenes, formación en valores, que, tomen conciencia de esta realidad. Por ello, el Papa Francisco invitó a los rectores de las universidades a promover una formación con valores humanistas y diálogo fraterno, ayudando a los estudiantes a entrar en la política como una «vocación noble»; el Papa reitera que, la política no es una enfermedad, es una vocación más noble en una sociedad, porque es la que lleva adelante los procesos de desarrollo.
Finalmente, el Papa recordó, que la tarea de las universidades no debe ser solamente aprender cosas: «Ustedes tienen que formar a los jóvenes en los tres lenguajes humanos, el de la cabeza, el del corazón y el de las manos. De tal manera que, aprendan a pensar lo que sienten y lo que hacen, a sentir lo que hacen y lo que piensan, y hacer lo que sienten y lo que piensan». Asimismo, invitó a las Universidades a ser: creativas ante la realidad y los desafíos, formadores, y no solo informadores.