Por: Erasmo Zuleta Bechara*
La reglamentación del Acto Legislativo 3 de 2024 por parte del Congreso de la República, que fortalece la autonomía territorial, es el mecanismo por el cual se puede materializar el gran logro de esta modificación a la Constitución. “Dios está en los detalles”, afirmaba un arquitecto alemán. Y el éxito o no de este acto legislativo está en su reglamentación y desarrollo normativo. Esta reglamentación deberá considerar, además de los elementos indicados en el acto legislativo, al menos cuatro elementos fundamentales.
En primer lugar, una recategorización de departamentos y municipios que contemple criterios adicionales para este ejercicio. Actualmente, la categorización se encuentra en función de dos criterios: población e ingresos corrientes de libre destinación. Ya la Misión de Descentralización propuso la inclusión de otros criterios que considero pertinentes: ingresos totales, pobreza, índice de densidad y distancias, entre otros. Esto reflejaría mejor la realidad territorial en diferentes ámbitos.
En segundo lugar, una mayor flexibilidad para la destinación de los recursos a nivel territorial. Esta necesidad parte del reconocimiento de que la definición detallada de porcentajes para el uso de recursos a nivel legal se convierte en una rigidez que desconoce las necesidades sectoriales diferenciadas en los territorios.
En tercer lugar, un mayor apoyo a la descentralización a nivel departamental. Este se sustenta en que es a este nivel donde se presenta una visión de ejecución de proyectos regionales o de gran impacto nacional, además del aprovechamiento de economías de escala que pueden alcanzarse allí, una visión que en unidades territoriales más pequeñas puede no considerarse.
En cuarto lugar, un fortalecimiento tanto de las capacidades técnicas y administrativas de las entidades territoriales como de los organismos de control. Esto permitiría una adecuada ejecución de los recursos y su protección ante eventuales hechos de corrupción.
La reglamentación del acto legislativo constituye una gran oportunidad para el cierre de brechas en materia de educación, salud, acceso a agua potable y saneamiento básico, así como en otros sectores, como vías rurales. Espero que, bajo el liderazgo del nuevo gabinete nacional y del Congreso de la República, la reglamentación sea una realidad y podamos alcanzar una descentralización efectiva en pro de todos los colombianos.
*Gobernador del Departamento de Córdoba