Por: Erasmo Zuleta Bechara

Poco halagadoras fueron para el país las cifras de desempleo publicadas esta semana. La tasa de desempleo nacional se ubicó en un 10.3% en junio de 2024 y hace un año se había ubicado en un 9.3%. En términos de personas desempleadas, el país pasó de tener 2.3 millones de desempleados a 2.6 millones de desempleados. Es urgente la puesta en marcha de un plan de reactivación económica a nivel nacional que impulse el crecimiento a través de una mayor inversión y confianza industrial, comercial y del consumidor.

A nivel territorial, en la Costa Atlántica fueron muy pocas las regiones que contuvieron el desempleo. Dentro de estas se encuentran las ciudades de Barranquilla, Valledupar y Montería, destacándose que, en esta última, la tasa de desempleo disminuyó 3 puntos porcentuales al pasar de 14.3% en junio de 2023 a 11.3% en este año, lo que significó 15 mil nuevos empleos frente al mismo periodo del año anterior.

El resultado de la capital de Córdoba se logró, entre otras cosas, gracias a la inversión por parte de la administración pública (Alcaldía y Gobernación) y a los importantes eventos nacionales e internacionales que se llevaron a cabo durante el mes de junio, tales como la Feria Nacional de la Ganadería, edición número 62, y las Fiestas del Río. Actividades de este tipo, que promueven la confianza inversionista del sector productivo y de los consumidores, son las que el país necesita para que los beneficios del crecimiento económico y la generación de empleo se irradien a lo largo y ancho del territorio colombiano.

Volvamos al panorama nacional. Durante el primer trimestre de 2024, conforme a las estadísticas más recientes del DANE, la participación de la inversión como porcentaje del PIB fue de tan solo un 13.5%. Esta es la menor participación de la inversión en un primer trimestre desde al menos el año 2005. Por ejemplo, la participación de este rubro fue de 24.7% en 2007, 24.1% en 2014, 20.6% en 2022 y 18% en 2023. Recordemos que la inversión es el componente del PIB que nos habla del futuro del país: de educación para el trabajo, de maquinaria para generación de valor y de bienestar.

Pero el comportamiento de la inversión va inexorablemente ligado al comportamiento de la confianza. ¿Quién va a invertir sus recursos en un ambiente tan hostil que no le permita tener sus recursos de vuelta o disfrutar sus compras? La respuesta corta es: nadie. En el país, el termómetro de la confianza lo lidera Fedesarrollo, que mide la confianza de tres grandes actores: la confianza de los consumidores, de los comerciantes y de los industriales. La confianza industrial está en terreno negativo desde el mes de febrero de 2024, la del consumidor desde junio de 2022 y la única en terreno positivo a junio de 2024 es la confianza comercial.

A propósito de los 30 años de la Federación Nacional de Departamentos, mi invitación a los líderes departamentales es a seguir trabajando para atraer la inversión generando confianza, sin olvidar el importante apoyo y apalancamiento que se puede generar desde el gobierno central. Con mayor inversión seremos más productivos, más competitivos y prósperos. A escala departamental, la Feria de la Ganadería fue un éxito para el Departamento de Córdoba. Más iniciativas de estas y a mayor escala, atrayendo inversionistas nacionales e internacionales, es lo que necesitamos los colombianos. Si a nivel global se espera un crecimiento económico en 2024 de 3.2% y de un 1.9% para los países emergentes de Latinoamérica, Colombia no se debería conformar con una tasa del 1.1%, que es lo proyectado.

 

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