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Montería, 21 de agosto de 2024.- Durante la segunda sesión del Consejo Departamental de Paz desarrollada este martes en Montería, el gobernador de Córdoba Erasmo Zuleta Bechara destacó la importancia de establecer una hoja de ruta clara en cuanto a la posibilidad de un proceso de negociación entre el gobierno nacional y grupos armados ilegales.

Haciendo hincapié en los procesos de paz anteriores y en los que Córdoba ha estado como protagonista, dijo que no se deben repetir los mismos errores en esta nueva fase exploratoria. “Tenemos que aprender de los procesos anteriores, si queremos que el que ahora se está explorando sea diferente”, señaló Zuleta.

Tras proponer una democratización en la conformación de la agenda de negociaciones, indicó que es necesario conocer diferentes puntos de vista de la problemática social para dar prioridades a las propuestas que se llevan a una eventual mesa de diálogos.

“Es necesario escuchar a todos los actores: víctimas, desplazados, desmovilizados, cabecillas y entes territoriales. La paz debe venir con oportunidades. No es trasformar un cultivo sino desarrollar una economía”, sostuvo.

Para el mandatario departamental es necesario que los actores ilegales muestren voluntad de paz con hechos reales como el cese de sus acciones ilegales.

“Hoy varios grupos no solo viven del narcotráfico, sino que han permeado otras rentas como la extorsión; y no solo a los hacendados, sino también a los mototaxistas, a los vendedores informales. Estamos dispuestos a hablar con todos los actores, pero que muestren verdaderos gestos de paz”, recalcó Zuleta.

Destacó el papel que ha cumplido el nuevo Consejo Departamental de Paz de Córdoba, el cual fue conformado el pasado mes de abril con representación de diferentes sectores y quienes desde el principio pidieron un acercamiento con los grupos ilegales que hacen presencia en el territorio cordobés.

Insistió en la propuesta de convertir a Córdoba en un Laboratorio de Paz, la cual fue incluida en su agenda programática con iniciativas de memoria, justicia, gestores de convivencia y promoción de derechos humanos, y que ya están siendo implementadas pero que deben ser lideradas por el Consejo Departamental de Paz.

“Lo he dicho desde mi posesión como Gobernador, vamos a convertir a Córdoba en un Laboratorio de Paz. En nuestro Plan de Desarrollo dejamos un componente específico para la paz. Nuestra visión de paz no puede ser la misma que no ha mostrado resultados en el pasado”, concluyó.

Finalmente dijo que ya firmó un acuerdo de entendimiento con la JEP para acercar la justicia a las víctimas y en los próximos días se dará la firma de un acuerdo de entendimiento con la Unidad de Restitución de Tierras.

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