MONTERIA CORDOBA-.
La socialización de los rendimientos de la variedad CAUPICOR 55 tuvo como escenario un día de campo en la Unicórdoba, donde se cultivan muestras del grano.
Montería, 5 de julio de 2019. Sin importar las condiciones climatológicas en el Caribe colombiano se podrá sembrar el típico frijol ‘cabecita negra’, gracias a la variedad mejorada en laboratorios de la Universidad de Córdoba, a través del programa de Ingeniería Agronómica, de la facultad de Ciencias Agrícolas.
Se trata de la variedad CAUPICOR 55 (en honor a los 55 años de la institución y del programa anfitrión), que además de tener capacidad de resistencia a sequía y excelente comportamiento ante cualquier inclemencia atmosférica, contiene más contenido de Hierro y Zinc, permite buena rentabilidad económica y un rendimiento de hasta 400 kilos más por hectárea, en comparación con el ‘cabecita negra’ que tradicionalmente han sembrado nuestros campesinos.
El decano de la facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Córdoba, David Salcedo Hernández, dijo que compartir estos avances científicos con el país es un orgullo más en el marco de la Acreditación Institucional de Alta Calidad y los 55 años de la alma mater.
“Esta variedad responde a uno de los tantos problemas sociales en los que la Universidad de Córdoba está llamada a plantear soluciones, como lo es la reducción
de las áreas en cultivos tradicionales, como el algodón, que en 2019 pasó a 10.700 hectáreas únicamente. Es además un aporte de impacto en el tema de la seguridad alimentaria, si tenemos que, en nuestro país, de cada cien menores en edad escolar, siete tienen inseguridad alimentaria”, precisó Salcedo Hernández.
El líder del proyecto CAUPICOR 55, doctor en Agronomía, Hermes Araméndiz Tatis, explicó que esta variedad tiene mejores bondades nutricionales que la CAUPICOR 50, la primera que se ofreció desde la Unicórdoba para el Caribe húmedo.
“El mejoramiento en Hierro y Zinc en esta variedad contribuye a remediar los problemas de hambre oculta, que no es más que la deficiencia en la ingesta de estos dos componentes que son fundamentales para el crecimiento y desarrollo del ser humano”, explicó el científico.
Foto para Revista EXPECTATIVA.
Araméndiz Tatis destacó que este avance ha sido posible también gracias al Grupo de Investigaciones de Cultivos Tropicales de Clima Cálido y al Grupo de Investigación de Pequeños Productores de la Costa Atlántica.
Adicionó que el cultivo es de ciclo corto, tiene altas posibilidades de exportación hacia islas del Caribe y países asiáticos, reduce la brecha tecnológica, permite la elaboración de harina como sustituto en un buen porcentaje para la elaboración de pan.
Freddy Martínez, productor del CAUPICOR 55, en el corregimiento San Luis, municipio de Sampués (Sucre), orientado por la Unicórdoba, explica que con las semillas tradicionales la producción máxima alcanzada era de hasta 600 kilos por hectárea. Sin embargo, la cosecha rindió 1.100 kilos por hectárea con el CAUPICOR 50, y con el CAUPICOR 55 se logran 1.300 kilos por hectárea.
“En nuestra región estamos multiplicando esta semilla, la cual además la tenemos a disposición para quien la requiera. La gran ventaja es que no es necesario reemplazar cultivos, porque se puede sembrar con yuca, con maíz y berenjena, porque su corto ciclo permite hacerlo de forma simultánea”, explicó el cultivador.
El proyecto que lidera Unicórdoba cuenta con el apoyo de Colciencias, la Fundación Promotora Canal del Dique, la Alcaldía de Sampués-Sucre, productores y estudiantes.