TIERRALTA CORDOBA-.
Dos disparos segaron la vida de María del Pilar Hurtado Montaño, una humilde recicladora que se disponía a iniciar sus labores cuando salía de su casa en Tierralta, Córdoba. La mujer era una de las amenazadas a través de un panfleto que circuló en las calles de ese municipio la semana anterior.
El crimen ocurrió este viernes a las 7:35 de la mañana cuando la víctima se despedía de uno de sus cuatro hijos, un pequeño de 9 años.
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Dos hombres en moto llegaron a la terraza de su vivienda y el parrillero le propinó los disparos, quedando el cuerpo sin vida de la mujer de manera fulminante.
Cuentan testigos que el hijo de la mujer intentó auxiliarla al tiempo que corría pidiendo ayuda a vecinos, quienes a esa hora también se disponían a iniciar sus labores.
María del Pilar Hurtado Montaño tenía 34 años de edad y aunque su nombre de pila no aparecía en el panfleto, familiares y amigos reconocieron que sí estaba amenazada.
Las autoridades tratan de establecer si en realidad el crimen está relacionado con las amenazas del panfleto en el que aparecen varias personas, entre ellas algunos líderes comunales de Tierralta.
El documento, una hoja volante, apareció sorpresivamente en las calles y establecimientos de Tierralta con un logotipo que identifica a las supuestas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, un grupo ilegal al que las autoridades reconocen como ‘clan del Golfo’, dedicado al narcotráfico y a la extorsión.
Otros amenazados
En ese mismo volante aparece el nombre del líder campesino Albeiro Begambre, lo que lo obligó a abandonar la localidad. Así mismo fue amenazado el precandidato a la Alcaldía de Tierralta por la Unión Patriótica, Miguel Tordecilla.
También la líder comunitaria y defensora de derechos humanos Paola Andrea Jaraba fue abordada por un hombre en la puerta de su casa, quien la habría tomado del brazo y le advirtió que debía abandonar la localidad en media hora sopena de ser víctima de un atentado criminal contra su vida.
La denuncia la hizo la Fundación Social Cordobexia, que indicó que Jaraba es una reconocida líder de Tierralta, donde fundó la plataforma municipal de derechos humanos y democracia; de igual forma, es miembro del Consejo de Paz y pertenece al programa de restitución de tierras. Por su condición de líder social tiene un esquema de seguridad por parte de la Unidad Nacional de Protección.
Tras el ultimátum, la mujer abandonó sorpresivamente su lugar de trabajo y su hogar y se desconoce su paradero.
Las amenazas de muerte y el destierro de los líderes sociales en Tierralta y varios municipios del sur de Córdoba son solo un apéndice de la violencia que sufren esas poblaciones, por lo que las organizaciones que propenden por la restitución de los derechos de los campesinos violentados reclaman mayor protección por parte del Estado.
Hace tan solo dos semanas también se presentó el asesinato de un desmovilizado de las Farc en zona rural de Tierralta. La víctima fue identificada como Jorge Enrique Sepúlveda, cuyo cuerpo fue encontrado baleado en un paraje de la vereda Naín.
De acuerdo con lo señalado por la Fundación Cordobexia, Sepúlveda perteneció al frente 58 de las desmovilizadas Farc y permaneció concentrado en la vereda Gallo, cuyo campamento tuvo que ser disuelto ante la falta de garantías para quienes dejaron las armas y se concentraron en ese lugar a la espera de la ejecución de proyectos productivos.
Según los datos revelados por la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba, desde el año 2016 hasta la fecha han sido asesinados 31 líderes sociales, de los cuales tres muertes han ocurrido en lo que va del mandato del presidente Iván Duque.
Cabe recordar que en el sur de Córdoba se libra una guerra por el control del negocio de narcotráfico por causa de la puja que el ‘clan del Golfo’ sostiene contra ‘Los Caparrapos’, que tendrían alianzas con disidencias del Frente 18 de las Farc
la policia ha dado a conocer un comunicado a la opinión publica sobre estos hechos.
Foto archivo para Revista EXPECTATIVA