SAHAGUN CORDOBA-. Entre la vía que conduce desde el corregimiento de California (La Yé) a la cabecera municipal de esta ciudad, en el sitio de la curva cerca al corregimiento de Ranchería perteneciente a este municipio sobre la carretera Troncal de Occidente que atraviesa a Colombia desde Leticia hasta la Guajira, encontramos a varias familias pobres como se la han ingeniado para sobrevivir en este mundo donde existe pobreza por doquier, no hay otras fuentes de empleo y esta gente pertenecientes a la pobreza extrema tienen que salir de sus humildes chozas desde las 4:00 de la madrugada a altas horas de la noche diariamente a ofrecerle a los transeúntes la venta de un TINTO así en mayúscula, a esta aguerridas mujeres no les importa el peligro que corren al ser arrollada por un carro o desprevenido conductor, la mayoría paran, unos les compran, otros le arrojan moneditas, otros las saludan con el «okey» de su mano.
Los gobiernos municipal, departamental y nacional deben mirar a esta clase de gente, visitarlas hacerles un seguimiento de cómo viven, de prepararlas con seminarios, talleres para que se organicen en «Fami Empresas» y dónde está La Federación Nacional de Cafeteros, donde se gasta millonadas con «Juan Valdés», para que cambien esta manera de sobre vivir, porque son nuestras «Juan Valdés» sin montar mula, ahí las vemos paradas en la mitad de la carretera sus pies sobre el caliente asfalto, en el Sol, bajo la lluvia, ofreciendo con termos en mano y vasitos desechables el sabroso tinto sabanero cordobés. Crónica de Roberto Castilla Arroyo Foto Revista EXPECTATIVA.