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Montería, 21 de agosto de 2024. El viejo anhelo de tener una vía completamente pavimentada, que facilite la llegada hasta la vereda Maracayo, en el corregimiento Tres Piedras, para atraer a muchos turistas a que disfruten de la belleza de la ciénaga de Betancí, es una realidad.

La Alcaldía de Montería les dio esa satisfacción a los pobladores, con la pavimentación en placa huella del corredor vial que conduce a ese poblado y, además, les presentó la iniciativa de construir un muelle turístico en ese precioso humedal.

El alcalde Hugo Kerguelén, acompañado por el gerente de Ciudad, Edgardo Espitia, presidió este sábado el evento en que se entregó oficialmente la vía y se socializó el nuevo proyecto. El mandatario les indicó a los presentes que, desde que fue secretario de Planeación de Montería, junto con el exalcalde Carlos Ordosgoitia, visionaron esta pavimentación “como vital para el desarrollo turístico en la ciénaga de Betancí, en Maracayo; y, cuando empezamos a diseñarla, ya me estaba imaginando un muelle turístico en esta población, pero me decía ‘quién va a llegar al muelle turístico, si no hay vía’; hoy, ya tenemos listos los 3,58 km, que mide la placa huella que les entregamos”.

Ahora sí, se puede pensar en el muelle. Por eso, el alcalde socializó el ‘Proyecto de ecoturismo y urbanismo verde en el borde de la ciénaga de Betancí’, el cual está enfocado en la creación de infraestructuras y espacios destinados a la promoción del turismo sostenible y el desarrollo local. La obra prevé la construcción de un muelle flotante para actividades náuticas y una torre – mirador de tres niveles. Se complementa con zona de parqueaderos, juegos infantiles, pabellón gastronómico, playa de lago y locales comerciales. También tendrá el Centro de interpretación de la cultura Zenú, con muestras arqueológicas y apto para celebrar eventos culturales.

Ventana para el turismo

El gerente de Ciudad, Edgardo Espitia, sostuvo que esta cita sabatina en Maracayo es muy importante “no solo por lo que representa la obra en sí, sino por lo que trae para toda esta zona. Una historia que nos va a llenar de optimismo y esperanza, que no solo trae el beneficio de la seguridad vial, sino que vamos a apostarle a grandes obras para el desarrollo turístico”.

Espitia Cabrales sostuvo que pavimentar ese camino va integrado con la obra de “construcción del muelle turístico para la ciénaga de Betancí; debemos aprovechar la posición de Colombia como uno de los destinos más envidiables en materia de ecoturismo; hay que atreverse a soñar, hoy soñemos, hoy pensemos que a esta zona la vamos a volver el polo de desarrollo turístico más atractivo de todo el país”.

Los visitantes tendrán acceso a planes ecoturísticos, grupos de avistamiento de aves y deportes náuticos, entre otras actividades. Para eso, es de suma importancia la pavimentación, que también beneficia a las comunidades de Pueblo Chino, Pueblo Nuevo y La Apartada de Maracayo, tres localidades por cuyo territorio pasa la vía y que, además de la producción agropecuaria, también podrían hacer parte de la opción turística. Por eso, en el evento sabatino hubo miembros de esas comunidades, así como líderes indígenas, concejales de Montería, funcionarios y periodistas, entre otros.

El alcalde Kerguelén García sostuvo que el muelle turístico atraerá turistas, tanto nacionales como foráneos. “Vamos a tener extranjeros disfrutando de la gastronomía, disfrutando de todo lo que se pueda hacer en esta zona, en actividades náuticas, por ejemplo; estoy seguro de que, con este proyecto, en un futuro no muy lejano, vamos a cambiarle la vida a muchas personas de esta zona y, de esa manera, también se la vamos a cambiar a nuestra ciudad, donde se generarán empleos e ingresos económicos”, dijo.

Vía a Maracayo: esperar valió la pena

En la construcción de la placa huella hacia Maracayo se invirtieron $11.880’589.871. Es un pavimento que, en su mayoría, mide 4 metros de ancho; a lo cual se suman bermacunetas, que se construyeron a ambos lados de la calzada. Además, a lo largo del trayecto se hicieron 7 “box culvert” y un puente de 21 metros de largo.

Tanto la gente de Maracayo, como los habitantes de las otras tres veredas que se encuentran en el camino, tienen ahora una salida fácil hacia la carretera, con todas las ventajas que eso proporciona en su vida diaria.

Son 3,58 kilómetros de recorrido, contados a partir de la Apartada, a la orilla de la carretera asfaltada que comunica a Montería con Tierralta. La nueva pavimentación empalma con una placa huella, que ya existía en la vereda Maracayo y que lleva hasta cercanías a la ciénaga de Betancí, el hermoso humedal con alto potencial turístico, que ahora estará más al alcance de propios y foráneos, gracias a la Alcaldía de Montería.

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