Este 1 de mayo se vuelve a celebrar el Día del Trabajador, una fecha que nació en conmemoración de los mártires de Chicago, estadounidenses que reivindicaban una jornada laboral de ocho horas. Este año, los sindicatos mayoritarios de España vuelven a salir a las calles demandando, entre otros asuntos, la reducción de la jornada de trabajo y mejores salarios.
El Primero de Mayo es una jornada festiva, pero sus reivindicaciones pueden marcar las políticas públicas en materia laboral de los próximos meses. Por eso, repasamos las claves de esta jornada.
¿Por qué se celebra el día del trabajador el 1 de mayo?
El día del trabajador se creó para conmemorar a los mártires de Chicago. El 1 de mayo de 1886, 340.000 obreros salieron a las calles de Estados Unidos para reclamar la jornada laboral de ocho horas al día. Chicago fue la ciudad más activa durante esa huelga, que duró varios días en los que la violencia inundó las calles.
Como consecuencia, cinco dirigentes anarquistas y socialistas fueron condenados a pena de muerte. Un año y medio después de las manifestaciones, cuatro de los cinco —August Spies, Albert Parsons, Adolf Fischer y George Engel— fueron llevados a la horca, el quinto —Louis Lingg— se suicidó el día previo. Además, otras dos personas fueron condenadas a cadena perpetua.
Hace 134 años, en 1889, el Congreso de la II Internacional celebrado en París aprobó que la celebración del Día del Trabajo a nivel mundial en conmemoración a los mártires de Chicago. Aun así, no sería hasta un año más tarde, en 1890, cuando se celebrase por primera vez este día, tanto en España, como en otros países.
¿Cuándo se celebró por primera vez en España y qué se reivindicó?
En Barcelona, la primera manifestación fue el 1 de mayo de 1890. En el periódico propagandístico El Socialista narraba el dos de mayo el ambiente que se vivió en la ciudad condal: “una agitación y un movimiento obrero extraordinario, como jamás se ha visto. En calles, paseos, talleres, círculos, en todas partes, en fin, no se habla de otra cosa que del Primero de Mayo fecha en que se celebraría la manifestación de los trabajadores”.
Otras localidades, como Madrid, retrasaron al domingo 4 las manifestaciones con la intención de facilitar una mayor participación. El manifiesto para ese día informaba que la concentración de Madrid comenzaría a las nueve de la mañana en el número 68 de la Calle Atocha.
Entre las reivindicaciones, se encontraban la reducción de la jornada de trabajo a un máximo de ocho horas, como denunciaban cuatro años antes en Chicago y que no se conseguiría hasta 1919. Además, también reclamaban la prohibición del trabajo a menores de 14 años, la abolición del trabajo de noche, el descanso “no interrumpido” de 36 horas por semana y la supresión del pago en especies o comestibles.
¿Cuándo se hizo festivo?
No sería hasta la llegada de la Segunda República, en 1931, cuando el Gobierno provisional declaró el Primero de Mayo como fiesta nacional. El Partido Socialista y UGT hicieron hincapié en el sufragio universal, en la ratificación del convenio de Washington que garantizaba la jornada de ocho horas, en la construcción de “casas baratas” y en la “adopción de procedimientos eficaces” para resolver “la crisis del trabajo y el encarecimiento de la vida”.
Por su parte, la CNT criticó que el día fuese declarado festivo, lo que denominó como un “homenaje a la esclavitud”. Seis años más tarde, el movimiento obrero pediría ayuda a los “trabajadores de todos los países” para combatir contra el bando sublevado en la Guerra Civil. “Hoy es un buen día para, haciendo bocina con las almas, gritar a todos los puntos de la rosa de los vientos: trabajadores de todos los países, ¡ayudadnos!”, se leyó en El Socialista el 1 de mayo de 1937.
¿Cuál fue la primera tras la dictadura y qué se reivindicó?
El franquismo declaró Fiesta de la Exaltación del Trabajo el 18 de julio, coincidiendo así con el aniversario del golpe de Estado. Aun así, como recuerda a RTVE.es el secretario de Estudios y formación sindical de CC.OO., Carlos Gutiérrez, “ni en plena dictadura, ni en plena etapa oscura de nuestro país, desapareció el Primero de Mayo, porque siempre hubo focos de movilización”.
Los españoles en el exilio también siguieron celebrando el Primero de Mayo. Aun así, no fue hasta 1978, en democracia, cuando esta festividad fue legalizada y celebrada en libertad. CC.OO y UGT llamaron a todos los trabajadores a manifestarse “conjuntamente”. Reclamaron medidas “urgentes y enérgicas” contra el paro, un estatuto de los trabajadores y una Ley de Acción sindical.
¿Qué se va a reivindicar este 2024?
Comisiones Obreras y UGT han convocado más de 70 manifestaciones por todo el territorio nacional y marchan bajo el lema “Por el pleno empleo: menos jornada, mejores salarios”. La principal tendrá lugar en Madrid y estará encabezada por los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y CC.OO., Unai Sordo. Ambos recorrerán la Gran Vía, desde la Calle Alcalá hasta la Plaza de España.
“Estamos ante una oportunidad, la oportunidad de avanzar hacia el pleno empleo en los próximos años y, por tanto, que cualquier trabajador que quiera trabajar tenga un trabajo”, explica el secretario de Estudios de Comisiones, Carlos Gutiérrez. Los sindicatos piden una “apuesta decidida” por el pleno empleo, que, según Gutiérrez, es una de las reivindicaciones históricas de los trabajadores. “Si no tienes trabajo, difícilmente puedes vivir dignamente en este sistema”, dice.
Reducción de jornada
La reducción de jornada y el tiempo de trabajo es otro “elemento central” de la jornada, como adelantó a RTVE.es el Vicesecretario General de Política Social de UGT, Fernando Luján. Como recuerda, esta es una reivindicación “permanente” del sindicalismo que se puede vincular con el origen del Primero de Mayo, con los mártires de Chicago.
Subida salarial
La tercera pata que sostendrá este Día del Trabajador es también otra reivindicación histórica: la subida salarial. “La necesidad de recuperar poder adquisitivo tras el shock de precios de donde venimos”, explica Gutiérrez, que añade que “esto pasa por reducir márgenes de beneficio empresarial”.
Un argumento que apoya Luján, que demanda un reparto equitativo y justo “entre lo que puedan ganar las empresas” y lo que “legítimamente corresponde a quien contribuye de manera clara a esos beneficios, que son las personas trabajadoras y que se las reconoce a través del salario”. También explica a RTVE.es que es “objeto de debate” “la aplicación efectiva del artículo 129.2 de la Constitución española”. Este texto dice que los poderes públicos “establecerán los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción”.
Día internacional
Por último, ambos recuerdan que es un día internacional y, en su manifiesto, tienen un espacio para Ucrania y Palestina. “Sin duda hablaremos de cuáles son las condiciones y de las peticiones que hacemos para la clase trabajadora que habita en Gaza, que habita en Cisjordania, o que habita en Ucrania”, detalla el dirigente de UGT.
¿Sigue siendo necesario el día del Trabajador?
“Sigue siendo necesario, porque aquellas personas, los trabajadores y trabajadoras, que producimos la riqueza de una economía, seguimos teniendo la necesidad de mejorar nuestras condiciones de trabajo y, por tanto, de vida”, explica Carlos Gutiérrez. Por su parte, Luján pone en valor que es una jornada con “carácter festivo-reivindicativo”. Asimismo, considera que es necesario porque el trabajo y la lucha en el trabajo “merece un reconocimiento”.
Además, el director de Estudios de CC.OO. destaca tres puntos. Primero, que se trata de un día internacional, que ninguna “efeméride es capaz de movilizar a tanta gente en el mundo”. Segundo, considera que es un día para el reconocimiento de un sujeto social como los trabajadores y trabajadores, que han “venido transformando nuestras sociedades desde hace más de un siglo”. Y, tercero, considera relevante que es un día para la reivindicación.
De cara al futuro
“Yo sinceramente creo que las reivindicaciones se mantienen constantes en los dos últimos siglos”, explica Luján. El representante de UGT cree que en el futuro tendrán que hablar de “adaptar el contrato de trabajo a las nuevas formas de producción y a la globalización económica”. En este punto recuerda la importancia del sindicato que es la manera de “igualar” la parte “más débil” de un contrato de trabajo, el empleado, al empleador.
Carlos Gutiérrez explica que, de cara al futuro, España tiene una oportunidad de caminar hacia el pleno empleo, hacia un cambio de modelo productivo y hacia la construcción de un sistema de cuidados en el país.