Hoy viernes 15 de septiembre se confirmó el deceso del artista colombiano Fernando Botero, considerado uno de los más grandes en la historia. El escultor y pintor falleció a sus 91 años luego de tener complicaciones de salud.
El estilo llamado “Boterismo” fue uno de los puntos importantes que catapultó la carrera del maestro Botero, tanto a nivel local como internacional. Sin embargo, en los últimos años comenzó a pintar los llamados “volúmenes, pero no gordos”, que eran plasmados por medio de acuarelas.
Un poco de la vida del maestro Fernando Botero
El 19 de abril de 1932 llego Botero al mundo, siendo el segundo de los tres hijos del matrimonio de David Botero Mejía y Flora Ángulo Jaramillo, Botero saltó a la fama internacional en 1962, cuando realizó su primera exposición en el Milwaukee Art Center en Wisconsin, Estados Unidos, la cual recibió críticas positivas.
Desde entonces, las obras de Botero no pararon. Ya en la década de los 80 sus pinturas y esculturas se saldrían de las higiénicas salas de exposición para morder el polvo de la calle. No llegaba tanto por sus valores plásticos (nadie hablaba de ellos), sino por ese halo de triunfo que arrastraba aquel invitado habitual a las subastas millonarias internacionales y a las fiestas del jet-set.
“Espero vivir bastantes años para pintar”
En su paso por las grandes capitales del arte como París, Nueva York, Milán y Colombia, sus habilidades para el dibujo lo llevaron a desarrollar una paleta cromática con sello personal y una plasticidad que es fácilmente reconocible alrededor del mundo gracias a sus figuras de proporciones exageradas.
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