En los últimos años, el Sistema Universitario Estatal SUE ha incluido los temas y problemas de la educación pública superior en la agenda nacional para su deliberación; esto, con el propósito de que el país político y el Gobierno construyan las reformas y políticas públicas que garanticen el derecho a la educación superior en condiciones de calidad, pertinencia y gratuidad. Hemos insistido, en el desfinanciamiento estructural del SUE sostenido en una autofinanciación de la universidad pública; en donde el 45% de los recursos de funcionamiento de las 34 universidades oficiales es generado por venta de servicios. Este desfinanciamiento ha impedido, entre otros: incremento de la cobertura, fortalecimiento de la infraestructura física y tecnológico, el bienestar estudiantil, el incremento de profesores de planta e investigación. Con estas limitaciones, la universidad pública ha mantenido su misión y responsabilidad social. Por ello, la importancia de tramitar la reforma a los Artículos 86 y 87 de la Ley 30; de esta forma, implementar un nuevo modelo de transferencia de recursos financieros acorde con el crecimiento y sostenibilidad de las universidades.

Lo anterior, es un imperativo social para avanzar y garantizar el derecho a la educación a 2 millones de jóvenes excluidos del mismo. En esta apuesta, el Gobierno nacional ha propuesto incrementar la cobertura en educación superior de 500 mil nuevos cupos en los próximos cuatro años. Un propósito ambicioso, pero justo, que requiere: acuerdo políticos y sociales, repensar el modelo de aseguramiento de la calidad, estructura normativa que supere el plano del control y sanción, construcción de capacidades tecnológicas, currículos pertinentes, tiempos de formación; sobre todo, un modelo de regionalización que facilite la ampliación de cobertura soportado en el sistema mixto, donde se ha prestado el servicio de educación superior, como servicio público. La ampliación de cobertura debe hacer énfasis en las regiones del país más rezagadas; situación actual en la región Caribe, pacífica y sur del país. Para ello, el SUE señala la experiencia académica y pedagógica en modelos de regionalización de muchas de sus universidades. Igualmente, toda la capacidad del Sistema Universitario Estatal representada en investigación, programas tecnológicos, pregrado y posgrado que puedan ofertarse acorde a la pertinencia y necesidades de formación que las regiones demanden.

Consideramos que, no es necesarios crear nuevas universidades; con el sistema mixto de educación superior que tiene Colombia podemos construir un modelo de regionalización que brinde educación superior a nivel técnico, tecnológico y profesional en condiciones de calidad y pertinencia; debido a esto, el enfoque de regionalización debe ser territorial; es decir, territorios que, por décadas han padecido la exclusión y ausencia social del Estado. Construir un modelo de regionalización de la universidad para ampliación de cobertura, no es una tarea fácil, pero realizable, que requiere de un acuerdo nacional, un pacto social y político por el derecho a la educación. La educación superior en Colombia soportada en un sistema mixto tiene los elementos para construir un modelo de regionalización para ampliar cobertura en 500 mil nuevos cupos; pero, requiere fortalecer las condiciones y capacidades instaladas; propósito del Gobierno nacional bajo el liderazgo del Ministerio de Educación. Desde el SUE y ASCUN brindamos nuestro concurso y capacidades para alcanzar este propósito transformador y dignificante.

 

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