Montería, 14 de julio de 2021. En los amos de las mascotas caninas dejará de ser una preocupación la ruptura de huesos de rodilla, cuyo trasplante es posible y exitoso gracias a los resultados conseguidos por el Grupo de Investigación en Medicina y Cirugía Veterinaria, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, MVZ, de la Universidad de Córdoba.
Se trata de la Técnica de Avance de la Tuberosidad Tibial en Caninos, en la que se utiliza como variante hueso de origen bovino, conservados en glicerina al 98 %, de acuerdo con la explicación que comparte el jefe de la clínica veterinaria Julio E. Cuervo, de la Unicórdoba, docente Mastoby Martínez Martínez.
“El hetero- implante óseo se cortó a manera de cuña y para determinar su tamaño se tuvo en cuenta la medida pre-quirúrgica que necesitaba la rodilla para alcanzar el ángulo de avance de la cresta tibial. Seguidamente se fija al local receptor con implantes metálicos, tipo agujas de kirschner y alambre ortopédico que permite la acomodación de la cuña y se evita su desplazamiento durante el andar del paciente intervenido”, explica Martínez.
En la evaluación de resultados y seguimiento clínico, con ayuda de estudios radiológicos, se estableció que – agrega el docente unicordobés – el hetero implante óseo bovino demostró ser efectivo para estabilizar rodillas con ruptura de ligamento cruzado anterior en caninos.
“Con el tiempo ese hueso termina reabsorbiéndose a la medida que crece el hueso del propio animal, sirviendo como especie de maqueta o molde, a través del cual crece el tejido óseo del canino receptor”, complementa el doctor Mastoby Martínez Martínez.
Confirmó además que los resultados de esta investigación están próximos a ser publicados en la revista científica de la Universidad Nacional de Colombia, para futuras consultas de los interesados en seguir salvando y ayudando caninos.
Otra técnica reconocida en la comunidad científica mundial
La técnica de Mastoby, cuyo nombre hace honor a su creador, es reconocida en la comunidad científica mundial para preparar ovinos receladores.
Surgió a partir de la necesidad de facilitar procesos quirúrgicos en la sabana cordobesa, donde las técnicas no mostraban resultados satisfactorios, porque en el posoperatorio los ovinos presentaban dificultad para cicatrizar, algunas complicaciones, larga convalecencia y considerable costo económico, que en algunos casos conllevaban a la decisión de sacrificar los animales, con incremento de pérdidas económicas en los productores.
Explica Martínez que En la Técnica de Mastoby los ovinos son tranquilizados con Acepromacina, a dosis de 2 miligramos por kilo, vía intravenosa, y anestesia con aplicación epidural de Roxicaína al 2 por ciento.
“Una vez conseguido el bloqueo de la zona se procede con la técnica quirúrgica, con una duración promedio de tres minutos. Consiste en fijar el pene al tejido subcutáneo del prepucio, para imposibilitar su salida durante el proceso de la cópula. Los animales intervenidos tienen una buena cicatrización y no se imposibilita la micción; es una técnica efectiva, poco invasiva, rápida, fácil de practicar, económica y no requiere de instrumental especializado, tampoco presenta complicaciones posoperatorias”, explica el autor de la misma.
La técnica fue dada a conocer a la comunidad científica internacional en el 2018, a través de la publicación de un artículo en la revista de la Universidad de La Salle y en un libro titulado ‘Cirugías de Rutina en Rumiantes Domésticos’.
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