Extremo superior derecho, Salim Mattar Velilla; Héctor Alejandro Serrano (inferior izquierdo) y Hugo Macareno Arroyo.
*Montería, 11 de febrero de 2021.* En Colombia y posiblemente en América Latina no hemos pasado lo peor del virus SARS COV-2, que ocasiona el COVID y muy probablemente podamos tener una tercera ola como en otros países, por lo tanto, entre las estrategias más fundamentales está el tema de la educación, en lo concerniente a mantener las medidas de bioseguridad, en especial el uso adecuado del tapabocas.
La apreciación fue manifestada en el espacio de periodismo institucional de la Universidad de Córdoba, Conéctate con la U, por Hugo Macareno Arroyo, médico y docente, especialista en medicina interna, investigador principal del Centro de Investigaciones del Hospital Universidad del Norte, para el estudio de la vacuna Johnson & Johnson.
“Quisiera responder más con el deseo que con la razón, Latinoamérica tiene condiciones especiales que quizás nos hacen más vulnerables a este tema de pandemia y a que probablemente una tercera ola llegue a suceder. Es una situación compleja de poder evitar, pero seguimos en la lucha, en la batalla, y en este escenario es fundamental el tema de la educación, independiente de qué tanto pueda cambiar el virus, es decir, aportar todos en contra de la infección masiva como gran determinante”, sostuvo el doctor Macareno.
Recalcó el médico invitado que más que cepas diseminadoras existen eventos diseminadores, que son los que como humanidad se deben evitar, para que no se siga esparciendo el virus de manera masiva y que es lo que ha ocurrido en el resto de países, donde evidentemente han sufrido ya tres olas de la pandemia.
“Pensaría que no hemos pasado lo peor del virus, pero estamos a tiempo de aplicar acciones para disminuir el impacto que esto va a tener a futuro, sobre todo con la esperanza de la vacuna, que será una gran herramienta, aunque no la solución definitiva”, precisó el doctor Macareno.
El científico sugirió políticas públicas, apoyo gubernamental y económico, además de mejores estrategias de comunicación para difundir la importancia del autocuidado, incluso, la importancia de que todos nos vacunemos, más allá de lo que está haciendo la ciencia como tal.
Sobre este mismo particular, el médico Héctor Alejandro Serrano, magíster en Medicina Tropical y doctor en Ciencias de la Salud, enfocado en la investigación de medicinas tropicales, aportó que, en el largo año que lleva la ciencia conociendo el virus se ha confirmado que si la humanidad no se concientiza de las medidas de control, higiene y principalmente de autocuidado, es muy probable que se sigan presentando picos de la enfermedad.
“El llamado que hago a la comunidad es a mantener las medidas de autoprotección, con la llegada de las vacunas no quiere decir que ganamos la batalla y será uno de los grandes retos logísticos que tiene el país frente a este tema. Debemos ser prudentes en cantar victoria frente a la pandemia”, precisó el doctor Serrano.
Los invitados al Conéctate con la U manifestaron su total confianza con las vacunas, próximas a aplicarse en el país, como excelente ayuda para ayudar a mitigar la pandemia y en particular Salim Mattar Velilla, docente Unicordobés y director del Instituto de Investigaciones Biológicas del Trópico, IIBT, de esta misma institución, dijo que estos biológicos se han estudiado desde hace más de 20 años, cuando apareció el primer Coronavirus endémico, en el oriente extremo, luego, hace diez años el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente y no ha sido producto de una ligera investigación de hace apenas diez meses, con esta nueva pandemia.
“No es cierto que las vacunas de Coronavirus aparecieron hace diez meses, además el desarrollo de la biotecnología y sobretodo de la bioinformática, en los últimos 15 años, ha sido asombroso y ha permitido empezar a fabricar las vacunas”, explicó Mattar Velilla.
*Prueba inmunológica para la alternancia*
Frente al tema de la alternancia el científico unicordobés, Salim Mattar Velilla, sugirió la realización de una prueba inmunológica a profesores y estudiantes de grados diez y once, con el fin de determinar si poseen infección activa o no y a partir de allí manejar el regreso gradual a los planteles educativos.
“Hemos propuesto un perfil de anticuerpos a través de una prueba de Elisa, más no una prueba rápida, que puede medir los anticuerpos de los jóvenes y docentes. Además de realizar en el momento de entrar una PCR con hisopado nasal, y a partir de allí se haría un estudio piloto de dos meses, para determinar cuántos niños se enferman dentro del colegio, lo que nos podría orientar con certeza hacia el modelo de alternancia, pero no me parece correcto enviar a los estudiantes sin la prueba inmunológica”, explicó Mattar.
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