Montería, 24 de julio de 2020. A partir de un estudio con fines académicos y de documentación estadística, el médico Faruk Hernández, invitado al programa Conéctate con la U, de la Universidad de Córdoba, ha establecido que el principal síntoma de la COVID 19 ya no es la fiebre y sugiere más bien la oximetría de pulso, que se mide en el dedo, y que debería incluirse en el examen físico y en la historia clínica.
“Esto quiere decir que la fiebre no es el síntoma cardinal, por eso la toma afanada de temperatura en todas partes no es lo más correcto, porque estadísticamente no es significativo, preferiría que se tuviera más en cuenta un signo de alarma que es la oximetría de pulso, para conocer el oxígeno de la sangre. Ese sí me parece un síntoma para identificar pacientes que van a necesitar ayuda en etapa crítica”, explica el doctor Hernández.
Explica que, mientras la fiebre no está expresada como un síntoma objetivo, en pacientes con COVID el neumocito va colapsando, se va presentando una respuesta inflamatoria de manera progresiva, se disminuye poco a poco la capacidad de oxigenar la sangre y aunque se compense con el aumento de la frecuencia respiratoria llega el momento de crisis que debe ser atendido de urgencias.
Con una muestra de más de 200 pacientes y cuyos datos han sido tabulados en base de datos, el doctor Hernández ha establecido que solo el 33 % de las personas ha presentado fiebre, pero el 72 % presenta malestar general o dolor de cabeza, incluso, la mitad de los pacientes ha manifestado no percibir olor y sabor.
Agrega que un síntoma más sensible estadísticamente, sería establecer en grupos de pacientes, quiénes tienen dificultad con olores y sabores, antes que medir la temperatura que para el caso de la COVID ya no es tan decisivo a la hora de diagnosticar.
De otro lado advirtió el doctor Hernández que, en parte el alto contagio en regiones como Córdoba obedece también a la pérdida de las bases culturales, que no han ayudado a entender y aplicar en un cien por ciento el autocuidado, además de haber perdido la noción de poder ser dirigidos en el comportamiento y por eso a muchos se les observa con el uso incorrecto del tapabocas y otros no acatan las sugerencias del lavado de manos de manera frecuente.
Debemos considerar a cada persona potencialmente infectada con COVID
En esta etapa de la pandemia por el Coronavirus en Colombia y en cuyas estadísticas más alarmantes en contagios y decesos se encuentra Córdoba, es necesario considerar a cada persona potencialmente infectada con la COVID 19 y no bajar la guardia con las medidas de autocuidado y respeto por las normas gubernamentales.
La anterior apreciación surge de la enfermera Neila Berrocal Narváez, magíster en Salud Pública, especialista en Epidemiología, docente de la facultad Ciencias de la Salud, de la Universidad de Córdoba, invitada también al programa institucional Conéctate con la U.
“El actual comportamiento social obedece un poco a que, cuando no conocemos la dinámica del virus no somos conscientes para cuidarnos, creo que de ahora en adelante la pedagogía debe estar encaminada a dar a conocer la dinámica del virus, que puede estar en cualquier parte y que consideremos a cada persona potencialmente infectada con COVID 19”, sostuvo Berrocal Narváez.
Insiste la docente de Unicórdoba que la bioseguridad debe ser un estilo de vida para todas las personas, bajo el entendido de desinfectar obligatoriamente todo lo que llega al hogar, además del protocolo de ingreso a cada vivienda (desinfección de zapatos, lavado de ropa).
“Es recomendable romper y botar las bolsas que llegan desde los supermercados y servicios de domicilio, lavar con agua y jabón las verduras y las frutas, como si se tratara de un utensilio de cocina”, acotó la experta vinculada a la Unicórdoba.
No todo gel sirve para desinfectar
La profesora Neila Berrocal Narváez advirtió además que todo tipo de gel no sirve para la desinfección que necesitamos al momento de querer matar el virus y se refirió con especial advertencia a los productos gelatinosos que pudieran contener cantidades bajas de etanol, que es el ingrediente activo más importante.
“Hay que tener mucho cuidado con esto porque en algunos lugares le aplican a las personas un gel cosmético que no sirve para contrarrestar el virus que nos está atacando, eso puede ser un caldo de cultivo para la sociedad”, explicó la experta invitada al Conéctate con la U.
Sugirió que los tapabocas confeccionados en casa deben contener una capa de tela antifluido (acabado protector que repele líquidos y salpicaduras) y que además permite que se puedan lavar.
Exhortó a entender que definitivamente la vida se dividió en dos, antes y después del Coronavirus SARS – CoV-2, y por ello, por lo menos todavía no serán válidos los abrazos en navidad, independiente a que se haya aplanado la curva que apenas está en ascenso.
INFORMACIÓN PARA LOS LECTORES DE REVISTA EXPECTATIVA.