Por: Erasmo Zuleta Bechara
En los últimos días, las buenas noticias no paran para el departamento de Córdoba, que ha sido anfitrión de diversos eventos deportivos. En 2024, Montería, la capital, será la sede de los Juegos Intercolegiados Nacionales. En 2027, Córdoba y Sucre fueron los departamentos elegidos para la celebración de los XXIII Juegos Deportivos Nacionales y VII Paranacionales. Además, en 2028, Córdoba será la sede de los Juegos de la Juventud.
El impacto económico, aunque complejo de cuantificar debido a los encadenamientos productivos intersectoriales y las condiciones macroeconómicas del momento, será, sin duda alguna, positivo. Para la celebración de estas justas, serán muchos los sectores que se verán influenciados. Por una parte, antes de la celebración de los mismos, se requerirán inversiones tanto públicas como privadas en infraestructura deportiva, hotelera y de restaurantes, por ejemplo. La afectación de cada uno de estos sectores tendrá un efecto multiplicador en la economía. Esto significa que por cada peso que se demande en el sector de la construcción, la producción de todos los sectores de la economía (incluida la demanda del sector de la construcción) se incrementará en 2,2 pesos. Así mismo, por cada peso que se demande en el sector inmobiliario, la producción de toda la economía se incrementará en 1,2 pesos.
Durante la celebración de las justas deportivas, serán los sectores de la administración pública, el comercio, la industria y las actividades artísticas los que más se verán influenciados. Los multiplicadores de estos efectos también son muy significativos. Por cada peso que se demande en el sector industrial, la producción de toda la economía se incrementará en 2,3 pesos; por cada peso que se demande en el sector comercio, la producción de toda la economía se incrementará en 2 pesos; por cada peso que se demande en el sector de la administración pública, la producción de toda la economía se incrementará en 1,7 pesos; y por cada peso que se demande en el sector artístico, la producción de toda la economía se incrementará en 1,5 pesos.
Algunos gremios económicos estiman que, gracias a estas justas deportivas, la inversión en infraestructura superará los 500 mil millones de pesos; que tendremos más de 150 mil visitantes; que se generarán más de 15 mil empleos directos e indirectos; y que el PIB de la región podría crecer hasta un 2% adicional. En definitiva, a menos de un año de cumplir mi gestión como mandatario de los cordobeses, estoy convencido de que este tipo de eventos, que además de traer desarrollo económico visibilizan y posicionan al departamento en el radar de turistas e inversionistas tanto nacionales como extranjeros, son la forma en que podemos llevar a Córdoba a otro nivel y propender para que su economía no dependa, como históricamente ha sucedido, de la administración pública.
El objetivo de estos logros es simple: como ha sucedido en los últimos meses, debemos consolidar la tendencia decreciente del desempleo en el departamento con empleos formales. Las estrategias que estamos liderando desde la gobernación son diversas: a través de eventos nacionales como estas justas deportivas y sus grandes efectos multiplicadores, con el impulso a la agroindustria, al comercio y a la infraestructura, entre otros. Todo esto redundará en la consolidación de la tendencia a la baja de la pobreza en el departamento. Según las cifras de pobreza monetaria publicadas el viernes, la pobreza en Córdoba para el año 2023 descendió del 54% en 2022 al 50,4%. A pesar de continuar siendo uno de los departamentos más pobres del país, nos encontramos en la dirección correcta con estos resultados. Por lo pronto, y durante los siguientes años, espero que la llama del deporte no se extinga.
Gobernador del Departamento de Córdoba.